29 octubre, 2020
¿Por qué las mujeres perdemos menos grasa que los hombres?
¿Has ido a entrenar con tu novio/hermano y él ve resultados más rápido que tú? ¿Sabes por qué te cuesta tanto perder grasa? Aquí te doy la respuesta:
- Evolución. El cuerpo de las mujeres evolucionó para ser más eficiente al conservar energía: podemos sobrevivir mejor a la inanición. En caso de supervivencia los hombres morirían mas rápido, por ello pierden grasa más fácil. Esto sucede, pues las mujeres tenemos que ser capaces de retener más calorías por la eventualidad de quedar embarazadas o tener suficientes calorías para mantener el alto gasto calórico que trae consigo un embarazo. Los niveles mínimos de grasa de una mujer siempre serán superiores a los del hombre.
- Diferencia de tamaño del cuerpo en comparación con el del hombre. De manera general, las mujeres pesamos 10% menos que un hombre. Además, retenemos aproximadamente 10% más de grasa y 10% menos de masa muscular. Por ello, tenemos una tasa metabólica basal menor que los hombres (es decir: quemamos menos calorías en reposo).
- El efecto térmico de la comida es menor en mujeres porque comemos menos que los hombres, pues necesitamos menos calorías que ellos para sobrevivir.
- Menos gasto calórico en el ejercicio. Las mujeres quemamos menos calorías al ejercitarnos, precisamente porque tenemos menos masa muscular y somos más pequeñas. Es decir, no somos tan veloces ni fuertes como ellos. Es por eso que un hombre y una mujer que entrenan a la misma intensidad, durante la misma cantidad de tiempo, oxidarán distinta cantidad de calorías. Para que una mujer queme la misma cantidad de calorías que un nombre deberá entrenar de 20-30% más tiempo. Entonces, el déficit de una mujer será menor, por lo tanto oxidará menos grasa.
- Ciclo menstrual. Poseemos hormonas que varían de una semana a otra y afectan nuestro apetito, metabolismo y movilización de reservas de grasa. Esto afecta directamente cómo perdemos grasa, pues nuestras adaptaciones metabólicas suceden más rápido que las de un hombre: nuestro metabolismo se ralentiza más rápido que el de un hombre al hacer “dieta” (incluso 20% más rápido). Nuestro proceso de pérdida de grasa es mucho más complejo que el de un hombre con niveles de testosterona estables a lo largo del mes.